Antes de Rowling, de King o los guionistas de Hollywood peleando por un porcentaje de la torta que su creatividad ha agigantado inmensamente, los escritores han debido verse las caras con la cruel y dura realidad de la vida cotidiana. Han escrito abultadas novelas porque se pagaba la hoja. Han soportado una niñez de privaciones y condicionamientos pero con la certera confianza en su vocacion marginal que los ha llevado paradógicamente a la celebridad. Estos son los menos. La mayoría de los autores han sido pituquitos de postura liviana, baste ver las extensas bibliotecas que los introdujeron a la literatura imposibles en hogares de campesinos, como el de Miguel Hernández o el del hambriento Florencio Sánchez. Nuestro Faustino Sarmiento, nacido en el barrio más pobre de San Juan, acaso nos muestre esa franca ruptura con el prejuicio determinante del "no se le cae ni un cobre". Pitucos y rasposos, los escritores tampoco han sido condicionados por su clase social: mirelo a Dostoievsky: hogar acomodado y vida marginal. Mirelo a S.King... de vivir en un remolque al mas rico de los ricos entre los que eligieron a la literatura como trampolin a la fama y el exito. Sin embargo, debe serlo ?algunos todavía trabajan como changos intentando abrirse paso entre editoriales, productoras y academias, a las que si las da vuelta, no se les cae ni una idea!!!Primer bloque:
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