El cine tiene compromisos, en parte con el dinero. Otras veces lo hace pujando por instalar un ideario, y en cierta forma, como parte de la maquinaria propagandistica, puede generar una crisis existencial. Del mismo modo que lo hace un libro. Pero que es esto de mostrar rebeliones? No pensaremos en un subgenero particular, sino transversal, no un cine de accion, sino un verdadero drama. El drama del oprimido frente al opresor, en batalla final. Estas Fuenteovejunas nos muestran generalmente el hartazgo: El planeta de los simios, 10.000 A.C, Corazon Valiente, Espartaco, Equilibrium o la madre, o casi, de todas ellas: El acorazado Potemkin, nos presentan mas o menos un heroe conductor, que logra reunir al conjunto dominado y luchar por la liberacion. Es, si lo pensamos, una invitacion. Y el ser humano, quiza la mayoria, no puede sustraerse a un sentimiento ancestral de identificacion con el debil. Los lobos, en este caso, daran siempre mala critica desde sus editoriales y columnas de opinion. Elemental y todopoderoso.
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