Programa Nro 22: Anecdotas del Cafe

El cielo esta gris, el alma se nostalgia y entonces pinta pegarse una vuelta por el café. Los vidrios empañados nos dicen que algo se cocina ahí adentro, tal vez la chispa de una conspiración, el tipo que ocultando detrás de un diario espera el momento para lanzarse a la moza y zas, el rebote que todos queremos ver, o al maestro del que todos queremos aprender. Es posible que esos lugares que ya no tienen estaño ni guardan los retratos de tangueros de pelambre cortita en la nuca y abrillantada por el Lord Cheselin, se hayan visto reemplazados por registros mas burdamente comerciales, modernosos e indolentes, donde no se discute filosofía ni te sirven la verdad de la milanesa con un sifon. Sin embargo nos baila en el marote y como una vision afortunada de lo que debe ser un café para fifis y entongados, y un café para macho, donde todavía el Preso se nos hace mirándonos expectante de la proxima subida de tono en la mesa redonda donde Fidel Pintos los saca a todos de las casillas, donde Rolo modera y Cacho se fuma un pucho mirando la humedad del cielo y donde Voltaire se toma 40 tazas para morirse joven pero bien despierto y con los ojos bien abiertos.

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